El oro sube a un nuevo máximo histórico
El metal dorado sigue su camino al alza en medio de un entorno de una posible bajada de tasas de interés por parte de la Reserva Federal para el 2024.
El oro es considerado uno de los activos refugio más importantes a ser utilizado en periodos donde hay incertidumbre económica, y su precio se mueve de acuerdo a su demanda, que se puede ver afectada por otros factores de carácter mundial como conflictos geopolíticos, y riesgos económicos en los países, que genera que los inversores busquen resguardar el valor de sus portafolios de inversión en un activo como ese que les de seguridad.
En ese sentido el precio del oro acaba de alcanzar un récord de $ 2,187 dólares la onza, un nuevo máximo alcanzado desde mediados del 2020. A pesar de que no es considerado una alternativa de inversión rentable al largo plazo, ya que es útil en determinados contextos, en lo que va del año viene acumulando una rentabilidad de más del + 6%, y en la última semana ha subido cerca del 5%.
El nuevo pico del precio del oro es explicado por la alta demanda de los bancos centrales por el oro que alcanzó la suma récord de 4,900 toneladas en el 2023, superando la demanda del 2022 que fue de 4,740 toneladas. Esta tendencia se explica por una serie de motivos interrelacionados y complejos. Principalmente, los bancos centrales buscan diversificar sus reservas internacionales, que en gran medida están denominadas en dólares, con el fin de reducir su exposición a la volatilidad del mercado y a las fluctuaciones de las monedas internacionales. Además, esta adquisición se ve motivada por la necesidad de resguardarse ante posibles riesgos financieros o geopolíticos en sus respectivos países, los cuales podrían generar escenarios de incertidumbre económica. Por último, existe la expectativa de un eventual recorte en las tasas de interés de referencia por parte de la Reserva Federal (Fed), lo que podría impulsar aún más el precio del oro como refugio seguro para los inversionistas.
En el contexto actual existen muchos riesgos económicos y geopolíticos, principalmente en las economías emergentes que impulsaron la fuerte demanda del metal. El país que se posicionó como el principal demandante de oro en 2023 (y en las primeras posiciones en gran parte de la historia) fue China con 225 toneladas acumulando así existencias por 2,240 toneladas.
La actual crisis inmobiliaria china y la persistente caída de los precios de los bienes y servicios en su economía (deflación) ha afectado la confianza en el consumidor y en el empresariado reflejándose en su bolsa de valores, que no se recupera desde inicios del 2022, registrando una pérdida de más del -17%. Esto ocasionó que los bancos centrales e inversionistas demanden oro y dólar para protegerse contra la actual crisis económica y financiera que vive el país asiático.
Entre otros factores que motivaron la subida del oro en los últimos años fueron la guerra entre Rusia y Ucrania; y el conflicto entre Israel y Hamas. Sin embargo, existen muchas fuerzas que influyen en el precio del oro a nuevos máximos. Una de ellas es la tasa de interés de la Fed.
Bajada de tasas de interés en EE.UU. para el 2024
A mediados de 2021, la inflación en Estados Unidos experimentó un fuerte crecimiento, llegando a alcanzar un máximo del 9% anual en junio de 2022. En respuesta a esta escalada, la Reserva Federal (Fed) inició a principios de 2022 el ciclo de subida de tasas de interés más agresivo de su historia hasta situarse en el rango de 5.25% - 5.50%. Como resultado de estas medidas, la inflación ha experimentado una tendencia descendente sostenida, situándose en el 3.1% en diciembre de 2023.
Con la inflación casi controlada y una tasa de interés elevada, los inversores han estado especulando sobre una serie de bajada de tasas para este 2024. Si bien inicialmente se preveía un primer recorte para marzo, las expectativas se han ajustado a junio como fecha más probable. Aunque no hay una fecha definitiva para el inicio del recorte de tasas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha declarado que habrá recortes en algún momento de este año y que no se requiere que la inflación alcance el 2% para empezar con las reducciones. Y esto tiene una implicación directa con el precio del oro.
Cuando la tasa de interés de la Fed disminuye, se vuelve menos atractivo invertir en su moneda (el dólar), lo que resulta en una depreciación de la misma y, por ende, un fortalecimiento de las monedas del resto de economías frente a ella.
Como el oro cotiza en dólares (y con un dólar debilitado), las economías demandantes de oro, podrán comprar mayor cantidad de oro a un costo relativamente menor en sus monedas locales. Lo cual favorece a que la demanda del metal precioso aumente, impulsando así su precio al alza. Por ejemplo, en la crisis financiera del 2008, la Fed bajó la tasa de interés y como consecuencia de ello, entre fines de 2008 hasta 2011, el precio del oro se disparó más de 150%.
Caso contrario, en períodos donde la tasa de interés aumenta, el dólar se fortalece (apreciación), generando que las monedas locales de cada país, pierdan valor frente a él y les cueste mucho más comprar oro, lo que termina en una reducción de la demanda del oro (ceteris paribus). Por ejemplo, de 2013 a 2015 el precio del oro cayó cerca de -40%, a pesar de estar en un ambiente de boom de los metales, principalmente por el fortalecimiento del dólar, además de otras variables como la recuperación de la confianza de los inversionistas en los activos de mayor retorno de EE.UU. (dejando así de lado la demanda de oro).
Y en la situación actual donde el principal demandante de oro del mundo, China, tiene problemas económicos, los inversionistas recurren a ella como su principal opción de resguardo de valor, y sumado a la expectativa de bajada de tasas para este año, la presión en el precio del metal es mucho mayor.
En el siguiente gráfico se puede observar la relación inversa que tienen el dólar y el oro desde 1985 hasta la actualidad. Es muy interesante como el oro tiende a comportarse de forma contraria a los movimientos del dólar en el largo plazo. Y esto sucede por las razones expuestas anteriormente.
El oro se encuentra en una posición favorable, donde la expectativa de una disminución de las tasas de interés en EE.UU., una potencial debilidad del dólar y una fuerte demanda del metal por parte de China, puede sorprender a los inversores con nuevos máximos históricos.
Si bien el rendimiento del metal ha pasado desapercibido en los últimos meses, eclipsado por las tendencias actuales de inversión como las criptomonedas o principales acciones de EE.UU., es probable que capte la atención de los inversores en un futuro cercano.
¿Qué se espera para el oro de aquí en adelante?
El oro es hoy por hoy, conjuntamente con los bonos del tesoro americano, lo único que se comporta en el tiempo al revés que todo lo demás (acciones, bonos). Eso sirve en un portafolio de inversión para protegerse de la volatilidad (diversifica). Al final del día el manejo de un portafolio de inversiones es más un arte que una ciencia. Y la evidencia señala que en los últimos años la correlación del oro y el dólar ha sido inversa; por eso se espera que, si el dólar se llega a depreciar con el ciclo de recorte de tasas de interés, el oro pueda seguir subiendo.